Escape...

Tres vueltas a la cerradura, alarma, colectivo!
Hola amiguita ¿cómo está tu hermano? -pregunté con preocupación y miedo-
-Bien Lu! ¡muy bien! ¡un milagro!
-Ay dios (nos abrazamos) qué bueno! me alegro tanto!
.... Sabés que te quiero ¿verdad?
- Si, lo sé, yo también te quiero.
- Chau
- Chau...
Hola Mujercita ¿Cómo estás? ¿cómo sigue tu mano? a ver...
- Bien Lu, sólo fué el golpe.
- Qué bueno! me alegro, pero ten cuidad con las sillas.
- Y, si... ¿no deberías estar trabajando?
- Y, si... debería! jajajaja.
- Chau.
- Chau...
Hola niña ¿cómo estás?
- Bien Lu y vos cómo estás?
- Bien, otra vez bien.
- Me alegro, estás hermosa!
- Hey gracias! Tú también estás divina! ¿Llegó mi libro?
- Si, aquí está. Lo pongo en la cuenta?
- Si por favor.
- Niña hoy pensaba en tí, me desperté esta mañana y como siempre prendí las noticias de México y... deberíamos hacer algo juntas. Tengo muchas ganas de trabajar contigo.
- Si, yo también ¿qué se te ocurrió?
- Mira, he estado pensando en hacer una obra sobre mujeres...
(Tema viejo y trillado) se escucha a lo lejos, una voz masculina por supuesto....
- Y bueh... volviendo a lo nuestro ¿qué opinas?
- Suena bien, pero ¿qué?
- No sé... algo que hable de nosotras de las mujeres de hoy. De las que luchamos por nuestra independencia y nos creímos las dueñas del mundo, de nosotras que caímos en la trampa de la revelación femenina y cada mañana depertamos sabiendo que trabajaremos el doble. De las mujeres que amamos a nuestros hombres y daríamos la vida por ellos, pero que sabemos que son y serán circunstanciales en nuestras vidas, de nosotras las que nos alcanza el reloj biológico y nuestras madres insisten ¿para cuándo? pero que… si nos sinceramos, aún no queremos, aún no estamos listas.
De nosotras, las que trabajamos, las que estudiamos, las que llevamos una vida diferente exactamente igual al resto, de nosotras que hemos cambiado nuestros sueños adaptándolos a cada paso; de nosotras que sabemos que podemos estar solas pero que no queremos dormir en cama vacía. Si, de las mujeres que en pleno siglo XXI tenemos que seguir luchando con el machismo disfrazado, de nosotras a quienes -aún hoy- nuestra sociedad llama putas por salir solas por la noche (dejando a nuestros pobres maridos desolados y cornudos). Putas por dar órdenes, putas por llevar las riendas de nuestras vidas.
De tí, de mí, de las mujeres de provincia y de las mujeres de capital, si... si, ya lo sé! se ha escrito y dicho mucho! Pero ni tú ni yo lo hemos hecho ni dicho, hablemos de nosotras como únicas y excepcionales, de mujeres que soportamos los delirios de nuestros músicos, de nosotras que aprendimos a callar para no pelear, de nosotras que aprendimos a mentirles a nuestros hombres y decirles ¡te necesito! De nosotras que vivimos doble vida: en la calle, modernas y triunfadoras, en la casa chongo y trapeador.
De nosotras que volvemos cansadas por la noche y tenemos que lidiar con la casa que se cae a pedazos. De nosotras, niña, de tí y de mí que sintiéndonos tan iguales no podemos reconocernos la una a la otra. De nosotras que nos admiramos y que nos miramos con recelo... De las mujeres que -pese a todo- hoy en nuestros países no podemos decir a los cuatro vientos que no queremos "hacer el amor", queremos sexo y punto! queremos BUEN sexo y punto!
- Me gusta! Lo hablamos con calma y lo planeamos, nos buscamos un espacio.
- Si, nos buscamos un espacio, mientras voy juntando material.
- Si, yo también.
- Ansío volver a los escenarios!
- Si, lo sé...
- Pusiste el libro en mi cuenta?
- Si...
- Bueno, chau.
- Chau...
Lu*
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